Tras el cierre del cine Espinós y ante la situación actual, la familia de Angelita -propietaria del Central Cinema y la terraza de cine del puerto- no se viene abajo y apuesta por abrir un nuevo cine.
Es en 1973 cuando Antonio Català Bover contrae matrimonio con Immaculada, una de las hijas de Angelita, y convierte la terraza del puerto en una sala de cine con una terraza en la azotea y pasa a llamarse Cine Jayan, acrónimo de los nombres de los fundadores: Ja-ime y An-gelita.
El Cine Jayan sigue siendo un negocio de familia que abre cada día con ganas y pasión por hacer sentir el séptimo arte a los cinéfilos, proyectando películas en versión original.
Sin duda, este cine con una sala para capacidad de 420 asientos, empieza a tener una nueva vida y aguanta hasta el día de hoy la creación de los macro-espacios cinematográficos. La instalación de múltiples salas de cine con distintos estrenos simultáneos de película no pudo con el Jayan, que apostó por seguir adelante, mantener la esencia de cine de pueblo e invertir en una reforma de las instalaciones en 2003, que le llevó a reducir la capacidad a los 347 asientos que tiene en la actualidad.
Posteriormente, en 2011, con la era de la digitalización, el Jayan vuelve apostar por seguir vivo siendo el único ‘cine de pueblo’ existente de toda la comarca de la Marina Alta. El Cine Jayan sigue siendo un negocio de familia que abre cada día con ganas y pasión por hacer sentir el séptimo arte a los cinéfilos, proyectando películas en versión original.
En la actualidad, el Cine Jayan compagina la proyección digital y la de películas de 35 mm. El futuro es digital aunque la clave es otra. Las películas independientes del ciclo ‘El Seté Segell’ y los filmes en versión original son lo que hacen rentable este cine, y no los último estrenos. El Jayan proyecta una película en inglés entre semana ya que más de la mitad de los residentes de Xàbia son extranjeros y son los que siguen este cine.
Actuales propietarios del cine Jayan
El cine Jayan empezó a proyectar películas hace más 65 años. Esta sala es una de las últimas de pantalla grande, una de las últimas que mantienen la magia del cine clásico.